El mantenimiento de una alberca no solo se limita a eliminar hojas y desechos visibles; el agua necesita tratamiento químico constante para mantenerse limpia y segura. Aquí, te explicamos todo lo que necesitas saber para limpiar una alberca correctamente, desde el uso de productos hasta cómo equilibrar el pH de tu piscina.
Si el agua de tu alberca está turbia o presenta coloraciones inusuales, es probable que necesites clarificarla. Para ello, puedes usar productos como el hipoclorito de sodio, pastilla clorada, o sal dispersante (EDTA). Estos productos ayudan a eliminar partículas suspendidas en el agua y prevenir la formación de algas.
Mantener el pH de la alberca en un rango de 7.2 a 7.6 es crucial para asegurar que el cloro sea efectivo y que el agua sea cómoda para nadar. Para ajustar el pH, puedes utilizar ácido cítrico o clorhídrico si el pH es alto para bajar la alcalinidad, o sosa cáustica si es demasiado bajo y necesitas elevar la alcalinidad.
Recuerda medir el pH regularmente utilizando un kit de prueba y ajustando los niveles según sea necesario.
Te invitamos a dar clic en los siguientes botones para conocer más sobre nuestros productos, y que puedas platicar con una asesora especializada:
La selección de productos dependerá del estado del agua de tu alberca y del entorno en el que se encuentre. Sin embargo, estos son algunos de los productos clave que deberías tener a mano:
Mantener el agua de tu alberca en condiciones óptimas requiere el uso de productos químicos específicos. A continuación, te presentamos los productos clave que anteriormente de compartimos, pero con usos, beneficios y composiciones más específicas para que tengas todo lo que necesitas para el mantenimiento de albercas.
La pastilla clorada es uno de los productos más comunes para desinfectar el agua de la alberca. Estas tabletas contienen un 90% de cloro disponible y se disuelven lentamente, lo que garantiza una liberación gradual de cloro.
El tricloro en polvo tiene las mismas propiedades que la pastilla clorada, pero en forma granular, lo que lo hace más versátil para aplicaciones rápidas.
Te invitamos a dar clic en los siguientes botones para conocer más sobre nuestros productos, y que puedas platicar con una asesora especializada:
El hipoclorito de sodio es una solución líquida que actúa rápidamente para desinfectar el agua de la alberca. Sin embargo, no contiene estabilizadores, por lo que es más adecuado para albercas cubiertas.
La sal dispersante es un agente quelante que se utiliza para controlar los iones metálicos en el agua, evitando la formación de manchas y manteniendo la alberca limpia y clara. Específicamente la sal dispersante es muy conocido por utilizarse como clarificador de agua.
El hipoclorito de calcio es un potente desinfectante a base de cloro, disponible en formato granulado y en tabletas.
Tratamiento de choque: Ideal para supercloración y eliminar contaminantes orgánicos.
El ácido cítrico es un producto natural que se utiliza en el tratamiento de manchas y sarro en las albercas. Es especialmente eficaz para eliminar manchas metálicas y depósitos de calcio.
El ácido clorhídrico o ácido muriático se utiliza para reducir el pH y la alcalinidad del agua cuando están por encima de los niveles recomendados.
La sosa cáustica es un producto alcalino fuerte que se utiliza para elevar el pH y la alcalinidad total del agua cuando están por debajo de los niveles adecuados.
Para mantener tu alberca en óptimas condiciones, sigue estos pasos regularmente:
En Aromáticos y Químicos del Centro nos interesa que puedas tener toda la información necesaria para mantener una alberca limpia y segura para el uso humano, ya que requiere atención constante y el uso de productos adecuados. La clave está en mantener el equilibrio químico del agua, lo que implica limpiar una alberca no solo a nivel superficial, sino también asegurarse de que los niveles de cloro y pH estén bien regulados.
Te invitamos a dar clic en los siguientes botones para conocer más sobre nuestros productos, y que puedas platicar con una asesora especializada:
PRECAUCIONES: Recuerda asegurarte de utilizar las cantidades correctas de productos con un experto en tratamiento de aguas y albercas, ya que estos productos sino son manejados de forma correcta, pueden ser perjudiciales para la salud y el contacto humano.